martes, 28 de febrero de 2012

Receta de Twitterland


El texto era críptico. 140 caracteres no te dejan ser muy explícito. Decía: “Recetuit. Pecanas mani y almendras moler y a la sarten.con cebolla ajo kion y coco. Anadir langostinos aji limo y culantro. Servir conarroz” [como dicen los relatores de nuestro Tribunal Supremo de Justicia (sic)].

Su autor es el fantástico @gaston_acurio, mejor conocido por ser la mitad de Astrid & Gastón y uno de mis últimos hallazgos en las redes 2.0 por recomendación de Sumito, quien ese mismo día prometía no volver más al ciberespacio a causa de algún pleito con un twittero impertinente.

Me dije que la receta tenía que ser fantástica, pero primero tuve que consultar al pariente culto google para que me dijera lo que se conoce como kion: Las imágenes me aclararon que era jengibre.  Con la duda satisfecha fui hasta el supermercado a comprar los ingredientes que estaba seguro de no tener en casa. 

De plano pecanas en nuestra depauperada Venezuela, se consiguen en lugares muy específicos como las manicerías regentadas casi todas ellas por libaneses, pero en el súper, ¡Nada! 

Como el nuestro es un país de contrastes, conseguí coco, piñones, merey, almendras fileteadas y un maní que sabía a relleno de power bar, pero estaba seguro que asándolo conseguiría que agarrara algún sabor. Digo lo de los contrastes porque es más fácil conseguir piñones que atún en agua.

En la pescadería vendían unas bandejas de langostinos - ¡Bueno!, Más bien los camarones más gordos que pescaron y que imagino que por asuntos de precio ascendieron a langostinos.

No conseguí jengibre sino en polvo en la zona de las especias, pero imaginé que una pizca le vendría igual bien a la receta y si no, al menos maquillaría un poco la ausencia del ingrediente fresco. 

En casa ya con la compra comencé a imaginar la receta más allá de los 140 caracteres. Decidí interpretarla: 

Un diente de ajo, media cebolla y un ají los piqué en juliana, mientras que el culantro - acá lo llamamos cilantro, unas tres ramas - en lo que entiendo como brunoise, pero que a todo evento es picadito. 

La bandeja de langostinos ascendidos resultó bastante escueta, digamos que unos seis, por lo que tuve que picarlos en mitades y luego en cuartos, para que toda la receta tuviera algo que morder.

De los frutos secos puse un cuarto de taza de cada uno dentro del picador, salvo los piñones que ya son bastante menudos. Luego de varios toques del aparato, los pasé a una olla mediana para asarlos. 

Mientras asaba los maníes y sus primos, en un wok sofreía el ajo, la cebolla y el ají, le añadía el langostino para ponerlo a reposar a fuego muy bajo, luego de un rato los uní con los maníes y le puse medio coco rayado.

A la hora de ponerle el limón, descubrí que en mi casa lo habían usado para receta de la gripe, por lo que tuve que sustituirlo por el jugo de una naranja pequeña. Finalmente, le puse el cilantro al apagarlo, para que el vegetal no se durmiera y cambiara su sabor.

A pesar de no ser la receta original y que el resultado parecía chop suey, lo serví sobre arroz blanco y lo celebramos mucho en familia. Dos preguntas surgieron en la mesa: ¿Cómo se llama la receta? y ¿Volverá a salir igual?

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